viernes, 22 de enero de 2010

Cuaderno de bitácora.

"Que no lo veamos...
no significa que no esté.
Y es que al despegar del aeropuerto de Billund el cielo era completamente gris, el color habitual por esta zona y en estos meses. Pero han hecho falta sólo unos minutos, para que el avión se haya situado sobre las nubes y un sol espléndido haya aparecido justo enfrente. Ahora mismo, desde aquí arriba, nada parece tener importancia, más que el aquí y el ahora.
Es increíble, como si hubiésemos subido al ático del mundo, donde no hay más que un infinito manto de nubes blanco y un inmenso cielo azul, por el que se ve de lejos la estela que deja algún que otro avión (¿A dónde irá este que pasa ahora por nuestra izquierda?). No sé si seguir escribiendo o no hacer nada más que mirar por la ventanilla...aunque bueno, supongo que puedo seguir haciendo las dos cosas a la vez.
Así que, volviendo a nuestro viaje...
Nuestra estancia en Vejle ha dado bastante de sí..."

A pesar de que esto es sólo un trocito, de 4 días que dieron para unas cuantas páginas más, me ha gustado este fragmento, porque de alguna manera, refleja lo que fueron esos 4 días en los que "nada parecía tener importancia más que el aquí y el ahora" (bueno y el frío...!).

sábado, 2 de enero de 2010

2010.

¿Mi propósito?

No dejar de tener propósitos,
ni de soñar,
terminar de aprender que importa el hoy y el ahora,
que la calidad del camino es tan valiosa como la meta.
Conseguir que sonrías más, ¡mucho más!,
dejarme contagiar por esas "risas" que tan bien le sientan al día a día.
Seguir conociendo(me/te).
Hacer menos montañas de pequeños granitos de arena,
(sí sí, tiene que ver con eso de dejar la importancia para las cosas importantes).
Seguir cuidando(te/me) mucho,
y dejando que me cuides.


En fi,
benvingudíssim 2010!