jueves, 10 de junio de 2010

Ellos.

Son el espejo del alma. Nunca mienten. Son transparentes, naturales, sin artificios, no necesitan ropa ni maquillaje. Lo que ves, es lo que hay.
Una carcajada deja de tener sentido si ellos te cuentan todo lo contrario. Pero si ellos sonríen...entonces no hay tutía que valga.
No suelen necesitar muchas palabras. Es más, pueden llegar a decir cosas como "no puedo (quiero) vivir sin ti" en una fracción de segundo. Pero también pueden hablar de tristeza y cuando lo hacen, hay que tener la paciencia suficiente para conseguir que el alma vuelva a brillar.
Por que, como decía al principio, los ojos, son el espejo del alma.

1 comentario:

  1. los hay inexpresivos y otros de mirada tan intensa que cuesta mantener los ojos fijos en ellos... Con otros tienes tal complicidad que con un simple golpe de vista lees el mensaje que transmiten...
    Me gustan tus ojos!

    Adelanto de lo que encontrarás...
    Cuando tengo mucho miedo, noto que la mecánica de mi corazón patina hasta tal punto que parezco una locomotora de vapor en el momento en que sus ruedas chirrían en una curva.
    Viajo por los raíles de mi propio miedo.
    ¿De qué tengo miedo? De ti, en fin, de mí sin ti.

    Segura de que ésta constará en tu memoria una vez hayas acabado!

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